Blog

el 1 abril 2024

Hace algunos años trabajé en un Centro de Día con pacientes con trastornos adictivos y, a día de hoy, sigo recordando la frase que dijo uno de ellos en una de las terapias de grupo: “No es que no quiera, es que no quiero querer.”

Me impactó que con tan solo diez palabras fuera capaz de expresar lo que sentía respecto a su adicción. Él entendía que su deseo de consumir estaba ahí, un deseo enfermizo, la dependencia y, al mismo tiempo, también estaba el deseo que que no existieran esas ganas, que su cuerpo no le reclamara ninguna sustancia adictiva.

Había tomado la decisión de pedir ayuda y ponerse en tratamiento para dejar atrás una etapa de su vida en la que había perdido totalmente el control y se encontraba ahora con que, a pesar de ello, su cuerpo y su mente le jugaban malas pasadas y le tiraban hacia el vertiginoso mundo del que quería escapar.

Esa lucha que podemos ver tan clara en la situación de este paciente se nos puede plantear con menor intensidad y quizá con consecuencias que creamos menos intensas y/o peligrosas en nuestra vida diaria y que tienen ese componente de “enganche”. Por ejemplo, cuando nos ponemos a dieta y nuestro cuerpo nos reclama esos churros con chocolate que huelen de maravilla, cuando queremos dejar de vernos con esa persona que sabemos que nunca dejará a su pareja, cuando hemos vuelto a comprar esa ropa que no necesitamos pero que en ese momento nos da un chute de bienestar, cuando son las 4 de la madrugada y seguimos con el videojuego que nos habíamos dicho que hoy máximo hasta la 1...

El punto de inflexión es cuando aparece esa lucha interna, cuando empezamos a ser conscientes de que se nos escapa, que nos autoengañamos y nos ponemos mil y una excusas para seguir con algo que nos hiere, que nos atormenta, cuando empezamos a vislumbrar que hemos perdido el control a pesar del “bienestar” que nos produce a corto plazo.

A partir de ahí es cuando podemos replantearnos hacia dónde nos queremos dirigir y quién nos podría ayudar. Nadie dijo que fuera un camino fácil, pero ya empezamos a ver un camino.

Comentarios

Deja un comentario

En cvap.es utilizamos cookies propias y de terceros para ofrecerte lo mejor de nuestra web. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso.